Un adivino de la tele provoca una explosión en directo
Ver la televisión de madrugada en España es cada vez más peligroso. El llamado Maestro Joao la ha liado parda en un canal de la TDT mientras preparaba un conjuro para un espectador.
FUENTE: TenCuidao.es
@Vaya_Noticias.- El espectador en cuestión había llamado para que el Maestro le ayudara en su relación de pareja. La solución del avispado Joao fue encender una vela y quemar papel; el altruismo del vidente es tal que, para salvar el matrimonio en crisis, casi pierde su vida.
Mientras la presentadora intenta aportar credibilidad al conjuro, éste empieza a surtir efecto y se produce una explosión en plató. En un principio, ella intenta demostrar su profesionalidad continuando con su discurso, pero pocos segundos le dura el intento; enseguida se levanta y se va.
No sabemos si el matrimonio también sintió de nuevo la llama del amor y, de ser así, si ésta les unió de nuevo o les quemó tanto que firmaron un divorcio express. Quien sí se chamuscó fue el Maestro Joao, que no es que no adivinara lo que iba a pasar, es que sacrificó su prestigio profético en aras del amor.
Después de un buen rato con el humo en plató, algún cerebrito de Realización optó por emitir un programa ya grabado; eso sí, no podía empezar de mejor manera: “el fuego del caldero de San Cipriano”, explica Joao. “San Cipriano –continúa-, el santo de la alta magia, entra esta noche para quemar, con todo ese fuego transmutador, todo aquello que esté haciendo mal a tu vida”. (Va a ser por eso…) El fuego todo lo purifica y él había intuido alguna que otra presencia maligna en plató.
La presentadora, desconocedora del motivo real de la explosión, puso pies en polvorosa, llevándose consigo al sabio entre los sabios, impidiendo así redimir, durante esa noche, otras almas sufridoras.
El vídeo no tiene desperdicio. Pincha AQUÍ para verlo; eso sí, si quieres saltarte el discurso de la presentadora, ve directamente al minuto 2:00, que es cuando se produce la explosión.
Con tanto programa de videncia y teletienda que transmiten información casi subliminal aprovechando el estado de vigilia del espectador, la tele empieza a ser una actividad de alto riesgo. Esperemos que el pobre Maestro Joao cobre un plus de peligrosidad por velar por las ánimas errantes.
FUENTE: TenCuidao.es
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